Nunca aprendí a ligar.

Yo me imagino que el cabrón insensible es de esos cabrones (valga la rebuznancia) que van a un lugar, conocen una chica y, misteriosamente, tres horas después se comen su vagina en el automóvil. Y es que para eso se necesitan habilidades que, para mi desgracia, yo no tengo.

Nunca aprendí a tratar a una mujer. Siempre renegué de esas habilidades y navegué bajo la bandera de que conociéndome se enamorarían perdidamente de mí. Ni lo uno ni lo otro, siempre he sido un wey de esos que cuando salen no agarran ni un resfriado y que cuando las conocen es más atractivo el caracol que mundanamente se pasea por el jardín.

Hoy salí a un antro/bar/lugar-rockero con la chica que se puede jactar de poseer exclusivamente mi categoría del blog "ay dolor". Y, como vil idiota que soy, no hice nada para que estuviera a mi lado; por la simple y extraña razón de que en ese tipo de situaciones no tengo el toque y tacto necesario. Ante esto, cualquiera podría concluir de que no me interesa; nada más erróneo que eso.

He visto miles de personas sumamente idiotas y francamente nacas hacer lo que yo no sé hacer. ¿Es muy complicado? Yo creo que sí; soy introvertido, qué más puedo hacer yo. ¿Qué hacer frente a esto? Es gato encerrado, un círculo vicioso; una petición de principio.

Lloro, no por su desdén, si no por la impotencia de que todo queda en mí y soy yo mismo, por mis trabas, por mis inseguridades, que posiblemente nunca la tenga. Me odio.

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6 Responses
  1. Jajajja te la mamaste, alguna que otra vez me han salido bien las cosas, pero siempre en estado de ebriedad cuando me vale madre todo, curiosamente es cuando más chingón he ligado. Sobrio mis terrenos siempre han sido chicas que por alguna razón sepan mi nombre y yo el de ellas, así no tengo ningún problema, en los antros es diferente, depende el plan en que vaya y con quien vaya, por lo general doy bastantes vueltas antes de acercarme, y cuando lo hago, te mentiría si dijera que no siento una pinche iyección de adrenalina por todo el cuerpo, aunque aquí en el DF es mucho más fácil que en provincia.

    Si ponen salsa es otra historia. Ninguna vieja se rehusa a bailar salsa con alguien, deberías aprender.

  2. Este post pude haberlo escrito yo, también tengo la teoría de que mi ventaja está en que cuando me conozcan puedo mantenerlas interesadas, el problema está en llegar a tener el tiempo suficiente para entrar en esa etapa. Muchas veces también he envidiado a sujetos como el C.I. que con esa ventaja natural logran regularmente lo que uno quisiera aunque sea una vez.
    Lo que menciona el C.I. es cierto, cuando te vale madres es cuando las cosas mejor se dan así que tendremos que aprender a relajarnos y dejar que las cosas fluyan en lugar de estar pensando en qué momento la vamos a cagar.

  3. Todo hombre que se precie de serlo tiene que pasar por una de esas.

    O miles, según sea el caso.

    Pero no hay pedo, el chiste es aguantar vara, ya llegará.

    Homero tiene una frase:

    'Piensas demasiado las cosas, mejor haz como yo, que actuo sin pensar, por eso tengo tantas aventuras'

    Homero Simpson, claro.


    Saludos.

  4. Mmmmm yo no tengo ese problema, lo que pasa es que en los lugares que voy las mujeres acustumbran a cobrar y yo no tengo problema en pagarles. haha.

  5. Creo que es un conjunto de factores. Quizá solo te falte un poco de desinhibición; no lo se, creo que este tipo de cosas si son muy personales y dar consejos se me hace muy "pretencioso". Pero siempre habrá alguna dispuesta a cooperar, siempre.

  6. Y como dic mi amigo con nombre raro similando un nombre japonés, siempre existira alguna mujer, quizas bella o fea, que disponga de total cooperación hacia ti. Esas mi buen chochi, son con las que uno acaba casandose.

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