Favor de No Mamar ... 2.0

A pesar de que Janus me haya mandado comentarios preguntándome por mi desaparición, sí los leí y todavía me tomé un poco más de tiempo para dar cuentas de mi paradero que, como pronosticaba el Cabrón Insensible, iba a terminar siendo desconocido.

Les contaré por que he desaparecido y qué he estado haciendo, por si a alguien aún le interesa y por si alguien aún me lee de vez en cuando. En primer lugar, por que fue el periodo de exámenes finales en la Universidad y, si bien quiero mucho a este 100 veces heroico blog, mi deber como ciudadano me exigía que me pusiera a estudiar en lugar de andar posteando por aquí y por allá.

Y, en segundo lugar y no por eso menos importante, decidí junto a un amigo, lanzar un blog de futbol. Como yo sé que aquí en Favor de No Mamar me lee la pura crema y nata de la sociedad, sabía que una invitación a leer el blog iba a ser repulsivo para tan alta intelectualidad y yo sólo iba a ser tildado de imbécil. Aún así, los invito a que pasen a leer.

Y bueno, pues aprovechando toda ese rollo del hosting y la chingada, pues decidí abrir un blog personal con dominio .com donde nos podremos estar leyendo en una forma más asidua (pagar fue la única manera que he encontrado de mantener un ritmno y constancia en esto de la bloggeada) y estan todos cordialmente invitados a pasar a leer por allá, sus comentarios, como siempre, serán eternamente bienvenidos, incluso los comentarios culeros del cabrón insensible.

La epistemología ha muerto, murió en manos de la multi-citada, perversa, incontrolable e indestructible Mafia Vaticana. René Descartes, involuntariamente, sentó las bases del escepticismo. Su argumento, hasta la fecha, no ha podido ser respondido por ningún filósofo que piense que el conocimiento sea posible. El argumento, en resumidas cuentas, dice que si no podemos estar seguros de que un genio maligno se le ocurra alterar nuestros estados mentales y por tanto, nuestras percepciones y capacidades racionales, entonces no podemos conocer nada o estar seguros de que nuestro conocimiento es verdadero.

El punto que hace que este argumento sea muy fuerte es que no podemos comprobar que tal genio no exista y por tanto, el argumento corre sin ningún problema; el genio podría, en su infinita crueldad, hacernos dudar de su existencia misma. Sin embargo, una de las cosas que hacen que la gente vea con recelo este argumento es que no se puede comprobar la existencia del genio maligno.

Después de Descartes, varios argumentos similares fueron dados. Hillary Putnam, por su parte, señaló que bien podríamos ser cerebros en cubetas y que todo lo que vemos y sentimos es sólo producto de una estimulación a nuestros cerebros; argumento que presenta el mismo problema de que no podemos comprobar a ciencia cierta de que seamos cerebros en cubetas. Sin embargo, uno de los personajes más brillantes de la historia, Fernando Vallejo, demostró que no es necesario pensar en estos argumentos: el comprobó la existencia del ente que se dedica a manipular la vida y mente de las personas: la mafia vaticana.

La mafia vaticana que, por obvias razones, reside en El Vaticano (una especie de tumor en Italia). La comandante en jefe de todas las operaciones es La puta. Desde su centro de operaciones, controla el mundo y, por supuesto, a México también. A pesar de que todos sabemos sobre su existencia (algunos más que otros) y todas las noches lloramos e imploramos a Dios para que la Puta se apiade de nosotros y no nos haga maldades en la noche mientras dormimos plácidamente, no podemos combatirla, ya que su poder es infinito y ni toda la fuerza del mundo unida podría sacarle un poco de sangre a la puta.

Pero, fuentes cercanas me han comentado algo que nadie, hasta el día de hoy, sabe. La Mafia se quiere apoderar del gobierno mexicano. Para ello, ha venido armando una teoría conspiratoria desde hace varios años, lidereada, principalmente, por Pedro Infante. Si alguien conoce la vida de este popular actor y cantante mexicano, sabrá que "murió" en 1957, por lo que esta teoría lleva bastantes años cocinándose y parece ser que es tiempo de que vea la luz.

En primer lugar, valdría la pena aclarar que Pedro Infante no murió. Mientras se encontraba grabando su última producción musical, fue secuestrado y llevado al Vaticano, donde fue encerrado y, según dicen, sostuvo personalmente una plática con La puta. La puta le contó de sus malévolos planes y le prometió volverlo monarca absoluto de México cuando tomara control de las tierras aztecas; Pedro Infante, sí, el ídolo de México, aceptó dominar esas tierras que tanto le idolatran.

Tiempo después, Javier Solis se unió a la negra campaña. Idearon que la mejor forma de derrocar al gobierno mexicano era no votar. Por lo que, desde mediados del siglo pasado, Pedro Infante y Javier Solis se han vuelto estandartes de la lucha contra el gobierno. Sin votar, siempre han manifestado su rechazo al sistema de gobierno de nuestro país. Tuvo tanto éxito la iniciativa de la Puta, que miles de Méxicanos, desde entonces, se han unido al tremendo castigo y, también se rumora, millones de mexicanos no han muerto y lo han aparentado para no votar y castigar al gobierno. Tenebrosa la historia, ¿no? Pues parece que en la actualidad ya no sólo los que, en apariencia estaban muertos, no votan, también los vivos planean demostrarle a los políticos su repugnancia hacia sus malos manejos.

Situación que tiene muy preocupado al némesis de La Puta: El Auditorio Che Guevara, pero esa ya será otra historia ...

Sinceramente, ya estoy hasta la pinche madre de la campaña en contra del voto. Es decir, yo no tengo nada en contra con que la gente anule su voto; me da lo mismo si vota o no vota, si chinga a su madre o si no la chinga. Lo que verdaderamente me caga es que piensen que anulando su voto van a cambiar al país y que el mundo será de color rosa sólo por que anularon su voto.

Nuestro sistema político se basa en la mayoría relativa, es decir, en la mayoría de los que votan. Si ud. no vota, es como si no existiera y, por tanto, en nada afecta. Los políticos van a seguir ganando la misma cantidad de dinero si votan 10 acarreados o si vota todo el país.

Me can mal.

Pues al final nada se dio con la chica esta. Lo positivo de la experiencia es que pude frenar mi intensidad y poner la razón por encima para evitarme futuras situaciones trágicas; la relación estaba condenada al fracaso.

Otra de las ventajas es que la categoría "ay dolor..." permanecerá sin entradas por algún tiempo -la cual venía siendo el eje central de las reflexiones por parte de este individuo-, quien sabe hasta cuando se vuelva a presentar otra situación de este estilo en mi vida. Por lo pronto, creo que disfruto mucho ser soltero, las relaciones siempre quitan tiempo y de una u otra manera siempre existen problemas. No quiero decir que esté peleado con las relaciones, simplemente quiero decir que esas decisiones hay que tomarlas con prudencia.

Un cordial saludo y empezamos nuevas etapas en la vida.

Siempre he creído en la inutilidad del cinturón. Nunca utilizo cinturón y si lo hago es por que tengo que usar traje y se recomienda, por cuestiones estéticas, su inútil uso. La falta de una banda que ajuste el pantalón con mis carnes hace que, en algunas ocasiones, cuando compro un pantalón un poco más grande, éste caiga por mi culo y tenga que estar subiéndolo constantemente.

Esta labor, además de ser incómoda para mí, es desagradable para algunas personas que no toleran ver calzones. Yo no entiendo, sinceramente, de dónde surge tanta aversión por ver unos pinches calzones que ni de trusa son ni son blancos, por lo que no se puede observar ningún resto escatológico en ellos.

En, fin, allá la gente con sus problemas existenciales y mi culo; yo no sabría que algún día esta situación iba a poner a prueba mi habilidad para responder de manera elegante y fina - pero no por ello menos ofensiva- a un pendejo que se iba a dignar a insultarme.

Tal cual lo escuchó, querido/a lector/a, un sujeto no-identificado y no-conocido, se tomó la molestia de insultarme mientras iba en su auto. La historia es más o menos así. Me encontraba yo caminando de regreso del mercado hacia mi casa. Como iba cargando el "mandado", no tenía manos disponibles para realizar la función antes descrita (subirme los pantalones cuando se me cayeran), por lo que, literalmente, iba enseñando todo el culo.

Sinceramente, ¿a alguien le importa esto? Es decir, quizá si vas caminando detrás de mí y ves mis calzones y tienes una moralidad retrógrada, probablemente te enojes, pero puedes voltear a ver el mundo que me rodea y no tener problema alguno.

Pues pasó algo verdaderamente increíble. No fue ni una señora que iba caminando detrás de mí ni algún violador compulsivo que esperaba alguna oportunidad para poder hablarme y después seducirme, ni tampoco fue una monja necesitada de pito: fue un automóvil.

Continuaba caminando y un automóvil se estacionó junto a la banqueta por la cual yo tranquilamente caminaba. Bajó su ventana y yo pensé que buscaba alguna dirección y, a la distancia (¿qué tal que la mafia vaticana me iba a secuestrar?), me detuve y escuché atento a lo que el señor me dijo:

-Hey, tú, escuincle, ¿te crees muy fresa o por qué enseñas los calzones?

con todo el poder de la bula lógica respondí:

-No, señor, se equivoca; yo no soy fresa- dije con tranquilidad y frialdad. Y mirando su automóvil y al señor añadí: Lo que pasa es que ud. es bien pinche naco. Hasta luego.

Sobra decir que corrí como nunca antes en mi vida lo había hecho.

Queridos visitantes,

En mi blog no salen mujeres o cualquier especie del género femenino que sean forzadas a realizar algún tipo de felación. Yo sé que hay muchos visitantes que llegan a mi blog mediante google escribiendo las palabras "forzadas a mamar en la cocina" pero temo desilusionarlos: aquí no hay mamadas.

Yo me imagino que el cabrón insensible es de esos cabrones (valga la rebuznancia) que van a un lugar, conocen una chica y, misteriosamente, tres horas después se comen su vagina en el automóvil. Y es que para eso se necesitan habilidades que, para mi desgracia, yo no tengo.

Nunca aprendí a tratar a una mujer. Siempre renegué de esas habilidades y navegué bajo la bandera de que conociéndome se enamorarían perdidamente de mí. Ni lo uno ni lo otro, siempre he sido un wey de esos que cuando salen no agarran ni un resfriado y que cuando las conocen es más atractivo el caracol que mundanamente se pasea por el jardín.

Hoy salí a un antro/bar/lugar-rockero con la chica que se puede jactar de poseer exclusivamente mi categoría del blog "ay dolor". Y, como vil idiota que soy, no hice nada para que estuviera a mi lado; por la simple y extraña razón de que en ese tipo de situaciones no tengo el toque y tacto necesario. Ante esto, cualquiera podría concluir de que no me interesa; nada más erróneo que eso.

He visto miles de personas sumamente idiotas y francamente nacas hacer lo que yo no sé hacer. ¿Es muy complicado? Yo creo que sí; soy introvertido, qué más puedo hacer yo. ¿Qué hacer frente a esto? Es gato encerrado, un círculo vicioso; una petición de principio.

Lloro, no por su desdén, si no por la impotencia de que todo queda en mí y soy yo mismo, por mis trabas, por mis inseguridades, que posiblemente nunca la tenga. Me odio.

Durante gran parte de mi estancia en la prepa escuché a mucha gente quejarse de Villa Coapa. La mayoría de estas críticas me parecieron fuera de lugar, graciosas e incluso lamentables cuando provenían de gente que ya quisiera aspirar a un modo de vida "coapo".

Desde luego, en el fondo, nunca me importó esto; es, simplemente, una estupidez y pérdida de tiempo; finalmente cada quien hace lo que quiere y cómo quiere con su vida.

Yo soy de esos tipos que no piden mucho para salir de juerga. Una peda, reunión o un bar donde sólo vendan cerveza barata es, para mí, suficiente para pasar una noche amena en compañía de mi círculo de amistades. Jamás he sido de ir a antros o bares sofisticados.

Esto no significa que no conozca ese tipo de lugares, cosa que tampoco me desagrada en la mayoría de las ocasiones. Sin embargo, jamás había ido a un lugar "fino" que estuviese ubicado en la hermana república de Villa Coapa.

Total que asistí a uno de esos lugares y me dí cuenta por qué la gente dice que Coapa es naca. En primer lugar, la gente que asiste a este tipo de eventos. Yo no tengo nada en contra de la gente pobre y fea; algunos me caen bien y otros me caen mal, de la misma forma que algunos ricos me caen bien y otros mal. Lo que sí me revienta los huevos son los nacos que se las dan de riquitos y van vestidos "elegantemente" y despilfarran el dinero que han ganado en su rancho.

Esta gente es tan idiota que piensa que dispalfarrando dinero son más "chingones". Por supuesto los lugares estos están construidos para esta clase de "humanos" que se lucen con sus sirvientas amigas gastando grandes cantidades de dinero. Entonces piensan que todos los que van a estos lugares van a caer en ese estúpido juego.

Llegamos al Sinatra y entramos. Inexplicablemente, no podías salir del lugar cuantas veces quisieses, ¿por qué? Quien sabe. Diganme, ¿qué demonios sucede con esta gente? Luego, entras al lugar y te dan una carta con precios de botellas bastante accesible. Un appleton $300, nada mal.

Todo empezó cuando en la carta no estaba indicado el precio del servicio. En cualquier lugar decente el servicio está indicado en la carta. Preguntamos al mesero y nos responde prepotentemente: Depende de la botella que quieras, dime la botella que quieras y yo te doy el precio. En mi pueblo me enseñaron que el servicio era 15%. En fin, le dijimos que queríamos el Appleton y nos dice, pues en total te sale $600.

Así tal cual lo escuchó, $600 por una botella que en la carta dice $300. Inmediatamente le reclamamos al chango ese y dijo: es que la botella sólo incluye 3 refrescos, yo te incluyo en el servicio 5 en total (osea, 2 nuevos refrescos) y cada refresco te sale en $25. El idiota pensó que uno no había cursado la primaria (como seguramente él no lo hizo) y no pensaba que uno sabía multiplicar y sumar, por lo que nos iba a cobrar casi $300 pesos por dos míseras cocas.

Total que negociamos y nos incluía todos los refrescos que quisieramos, pero aún así yo estaba hasta la madre y con ganas de romperle la madre al gato aquel. El colmo fue cuando el chimpancé nos trajo la cuenta como a las 11 30, por sus huevos, para cobrarnos lo que hasta ese entonces llevábamos. Y no conforme con ello, cuando le pedí un refresco, me la cobró ahí mismo, como si de un oxxo se tratase.

Qué horrible lugar, lleno de puro tlahuense wannabe, meseros dispuestos a robarte a la menor provocación y gente diciendo "qué chido lugar, goeeeiii". Ahora ya entiendo por que la gente critica Coapa, no por los coapos mismos (por que seguramente los buenos coapos no están en esta clase de lugares) si no por los externos que invaden esta hermosa parte de la ciudad.